.
Cada dos por tres ocurre, por lo general en fiestas y reuniones familiares, que un despistado levanta una copa de la nada y dice: Salud!
Suelo estar muy atento a eso y enseguida, casi antes de que termine de pronunciarlo, finjo un estornudo y le agradezco. No vaya a ser que todos piensen que es un tonto y que vive a destiempo.

.