La relación que tengamos con nuestros hijos en sus primeros años de vida, dicen que es determinante para su personalidad y conducta de vida. Yo siempre estuve obsesionado con que mi hijo fuera una persona que se destacara en lo suyo, que no pasara desapercibido. Por eso, cada vez que él insistía con un: "mirá papá!" yo no le daba bola, para que tuviera que elaborar nuevas y creativas formas de llamar mi atención. Me preocupé mucho por ser consecuente y cada vez que quería mostrarme un dibujo tonto o una nueva forma ridícula de bailar, yo no le prestaba atención.
Hoy, hace 23 años que no nos hablamos. Pensé que andaba por México o por ahí, pero resultó que estaba en Europa. Ayer, durante un partido de tenis femenino importante, se apareció desnudo en la cancha y bailó delante de todos. La policía lo tapó y lo sacó del estadio. Ahí si lo miré, total, él no se iba a enterar.

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